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NORMALIZACIÓN FAMILIAR

Cuando algún miembro de la unidad familiar presenta un problema de salud que se alarga en el tiempo, la familia debe poner en marcha las medidas y estrategias necesarias para adaptarse a esta situación, caracterizada por la existencia de enfermedad crónica o discapacidad, de la que pueden derivarse necesidades específicas. En estos casos la familia debe desarrollar los mecanismos de afrontamiento necesarios para adaptarse a esta situación y seguir funcionando, para, de esta manera, satisfacer las necesidades de esta persona y del resto de sus miembros, pues en ocasiones, es probable que, cuando se produce este tipo de situaciones, además de la persona enferma o discapacitada, otros miembros de la familia puedan sufrir las consecuencias de esta situación, en la medida que una especial atención al primero, pudiera acompañarse de una menor atención o desatención hacia el resto de los miembros o hacia alguno de éstos en particular.

Desde este punto de vista la normalización familiar puede entenderse como un tipo de afrontamiento relacionado con una situación concreta relacionada con la enfermedad o discapacidad de algún miembro.

Se considera que una familia tiene adaptabilidad cuando ha desarrollado la habilidad para generar los cambios necesarios que le permitan seguir cumpliendo sus funciones. En este sentido, es necesario que la familia sea flexible en su organización y pueda modificar la rutina familiar, las condiciones de la vivienda, adecuando para ello sus recursos y solicitando las ayudas necesarias, tanto a su familia extensa como a los servicios sociosanitarios existentes en su comunidad.

La normalización familiar está íntimamente relacionada con la resistencia familiar y con la capacidad de afrontamiento que tiene la unidad familiar.

Valoración la Normalización familiar.

El estudio de la normalización familiar se puede realizar analizando la capacidad de adaptación de la unidad familiar cuando alguno de sus miembros presenta un problema de salud crónico. Por estas razones tendremos que estudiar la forma en que la familia afronta esta situación particular de enfermedad de alguno de sus miembros y realiza las modificaciones necesarias en su organización y funcionamiento, para adaptarse a esta situación y seguir satisfaciendo las necesidades del miembro afectado y del resto. Para ello podemos preguntarnos si la familia percibe las necesidades del miembro enfermo o discapacitado; satisface adecuadamente sus necesidades; adapta las condiciones y el equipamiento de la vivienda; modificación de la organización familiar; utilización de los recursos sociosanitarios; valoración de las consecuencias que la situación tienen para otros miembros de la unidad.