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PROCEDIMIENTO DE VALORACIÓN

Para proceder a la valoración en primer lugar es necesario recoger la información referida a cada uno de los aspectos anteriormente citados. Para ello utilizaremos las principales técnicas de recogida de información empleadas por las enfermeras, entre las que destacan la entrevista, la observación y el empleo de instrumentos clinimétricos.

La entrevista debe ser debidamente planificada y en general se puede hacer a un miembro de la unidad familiar, generalmente el cuidador principal, aunque en aquellos casos en que sea necesario se debe entrevistar a otros miembros de la familia.

Mediante observación podemos estudiar aspectos que tienen que ver con la forma en que los miembros de la familia se comunican y relacionan, las condiciones de la vivienda y del hogar familiar (mantenimiento, instalaciones, condiciones, espacios...), recursos materiales, satisfacción de las necesidades de sus miembros, modo en que se ofrecen los cuidados, etc. Por todo ello es necesario que se programe una visita al domicilio familiar.

A través de diferentes instrumentos clinimétricos podemos estudiar la autopercepción que los miembros de la unidad familiar tienen de diferentes aspectos a valorar como pueden ser el estado de salud familia, el apoyo social percibido, el funcionamiento familiar, o los agentes estresantes que afectan a la familia. Algunos de estos instrumentos se recogen como anexos.

Finalmente puede resultar adecuado utilizar un registro sistematizado que permita organizar y estructurar la información recogida. A partir de nuestra experiencia en la realización de valoraciones familiares hemos desarrollado un registro específico (Anexo 4)

Tras la recogida de datos es necesario proceder a su análisis, para identificar las características definitorias y los factores relacionados o en su caso los factores de riesgo que justifiquen la utilización de diagnósticos enfermeros aplicables a la unidad familiar.