Volver a la página principal

Comprobarlos

Hemos de diferenciar las estrategias para averiguar si los ejercicios están bien o no, de las estrategias que nos explican el porqué de los mismos.

Para saber si un ejercicio está bien o mal hecho basta con hacer aquellos de los que conocemos su solución. No creo que esto necesite más comentarios. Pero a veces ocurre que ni viendo la solución somos capaces de averiguar por qué un ejercicio se hace de una determinada manera.

Tanto para conocer el porqué de un ejercicio, como para corregir aquellos que hemos hecho y no tenemos la solución, las tutorías son la mejor de las soluciones. Los compañeros que han resuelto ese problema y parece que lo han hecho bien, también se constituyen como recurso para la consulta. Y en muchas ocasiones es así, pero en otras podemos tener dudas razonables sobre esa certeza de nuestro compañero. Y si es así, sólo nos queda la tutoría.