El estudio de las asignaturas teóricas
Vamos a referirnos en este apartado a la forma de abordar el estudio de aquellas materias que, en el examen, nos requerirán la devolución de información teórica, no de aplicaciones prácticas de la misma o de problemas, asuntos estos que abordaremos en el siguiente apartado.
Es una creencia muy extendida que en el estudio vale todo y que cada uno tiene su propia forma de estudiar. Esto último, por otro lado, es completamente cierto.
Pero no podemos olvidar que el estudio, como todo lo que hacemos los humanos, puede ser secuenciado en actividades (no es un hecho mágico), existiendo secuencias muy eficaces y otras que lo son menos.
La información que viene a continuación no es más que la disposición de las actividades más eficaces para cumplir con el objetivo de manejar la información necesaria de cara al examen.
Toda estrategia de estudio de las materias teóricas que tenga eficacia ha de cumplir con tres fases:
- Organización de la información
- Memorización
- Mantenimiento
De manera resumida podemos decir que la primera fase se refiere a la ordenación lógica de ideas y anotaciones con el fin de mejorar y rentabilizar el tiempo de estudio. La fase de memorización se refiere básicamente a la repetición del esquema o anotaciones elaboradas en la fase anterior y tiene como resultado fijar en nuestra memoria la estructura realizada. El momento del repaso o mantenimiento es una fase que nos va a permitir mantener en nuestra memoria aquella información que en un momento determinado hemos aprendido. Nos servirá para que lo memorizado en noviembre siga vivo en nuestra cabeza cuando lleguen los exámenes de febrero.
Vamos a ver ahora con detalle cómo se desarrollan cada una de estas fases de estudio haciendo una propuesta concreta para la consecución del fin, aplicando un criterio de eficacia.