Concepto de romanización
La romanización es el proceso por el cual tanto las instituciones, como los modos de vida y las costumbres del pueblo romano fueron filtrándose en las poblaciones dominadas, quienes las asimilan de distinta manera y a distintas velocidades. Así, el fenómeno de la romanización se entendió tradicionalmente desde dos puntos de vista: el de algunos autores romanos como Virgilio, que veían en Roma el impulso civilizador que traía la paz y el bienestar a los pueblos bárbaros, una visión que estuvo muy de moda en la Europa colonial debido a las múltiples concomitancias que se podían encontrar; y el generado por los nacionalismos del s. XIX y XX en los que se veía en los pueblos sometidos la lucha de unas identidades frente a otra, Roma, que tuvo que generar un sistema tal capaz de someter esta realidad cultural y sustituirla por la propia. No obstante, los autores actuales ponen especial énfasis en la mentalidad, romana e indígena, y en el anacronismo del concepto de romanización como plan prediseñado en pos de homogeneizar el territorio conquistado; más bien estos autores ven que la romanización es un efecto derivado de la conquista, no planteado, que permitió la integración de diversas partes de la población en distintas etapas. Por tanto, no debemos hablar de la romanización como una estrategia prediseñada, sino como un conjunto de medidas, si no improvisadas, si ideadas en distintas fases del periodo de conquista y con distintos fines integradores, que dieron como resultado, una vez terminado el proceso de conquista y avanzada la historia del imperio romano, la integración de la población en los modos de vida romanos.
