LA SEGUNDA REPÚBLICA (1931-1936)
Las elecciones municipales del 12 de abril dieron un claro vuelco a la situación política del país.
El 14 de abril se promulgó un decreto encomendando a Alcalá Zamora la presidencia de un gobierno provisional.
Inmediatamente, dicho gobierno tuvo que enfrentarse a dos problemas, la cuestión catalana, planteada con la proclamación de Fransc Macià de la República Catalana, y el conflicto con la Iglesia tras el estallido de la violencia anticlerical.
Respecto a los nacionalistas catalanes, desistieron de sacar adelante una República y un Gobierno catalán a cambio de la reaparición de una vieja institución de gobierno, la Generalitat, y de la ratificación por las Cortes Constituyentes de un Estatuto que sería elaborado por las fuerzas políticas regionales, y aprobado en referéndum.
En relación al problema clerical, a finales de mayo se decretaba formalmente la libertad de creencias y de cultos, con lo que la Iglesia católica perdía su condición de oficial.
El gobierno provisional convocó elecciones a Cortes Constituyentes para el 28 de junio. Con una participación del 70% aproximadamente, la victoria de la conjunción republicano-socialista fue aplastante. El PSOE fue el partido más votado, seguido del Partido Radical y los Radicales-Socialistas.
Constitución de 1931
- Era el reflejo de los avances jurídicos y políticos habidos tras la I Guerra Mundial.
- Amplía los derechos ciudadanos.
- Establece un régimen parlamentario.
- Prevé la suspensión de garantías en situaciones graves.
- La cultura aparece como función principal.
- Contempla la libertad de conciencia.
- Niega a la Iglesia cualquier beneficio del Estado.
- El poder principal recayó en el Parlamento, que ahora era unicameral.
- El presidente de la República, con mandato de siete años, era elegido por los diputados.