Las guerras sertorianas
La guerra que a finales de los años noventa y principio de los ochenta del s Ia.C. se produjo entre optimates de Sila y los populares de Mario dejó como efecto colateral a un general pro mariano gobernando la Península, Sertorio. En los años posteriores al 83 a.C. los ejércitos de la republica fueron enviados a la Hispania para llevar al orden a este rebelde que se apoyó en los pueblos indígenas para resistir.
La tradición cuenta como desde su llegada a Hispania, enviado por Mario, buscó consolidarse en el poder, entablar buenas relaciones y crear clientelas entre los pueblos bajo su dominio. Desde el año 83, ejércitos como el de Metelo primero y luego de Pompeyo, hostigaron a un general que encontró refugio y mantuvo a ambos generales en jaque hasta su derrota en el 73 tras la que aislado en Osca fue asesinado por sus hombres que cuestionaban ya su lealtad para con Roma.
